La cirugía de aumento mamario es una de las intervenciones más demandadas de cirugía estética en Asturias. La mayoría de mujeres que deciden aumentarse el pecho optan por la implantación de prótesis mamarias siendo el tipo de implante que se va a utilizar, una de las primeras cuestiones que se plantean en consulta.
Existen muchos tipos de implantes que pueden emplearse en una mamoplastia de aumento. Todos los implantes autorizados han pasado por estrictos estudios clínicos que garantizan su seguridad para cumplir con el fin para el que han sido diseñados.
Actualmente los implantes con cubierta exterior de silicona son los más utilizados en este tipo de procedimiento, si bien existen diferentes modelos que varían en función de la forma, el material de relleno o el tipo de superficie.
Atendiendo a su forma, los implantes mamarios pueden ser redondos o anatómicos (en forma de “lágrima” por presentar mayor volumen en la parte inferior); estos últimos se destinan habitualmente para cirugías de reconstrucción mamaria, tras intervenciones de cáncer de mama.
Ambos tipos de prótesis presentan una cara posterior algo más plana pudiendo encontrarse distintas “alturas” o espesores, lo que se denomina proyección.
Según el material de relleno que contengan, los implantes de pecho pueden dividirse en implantes salinos o implantes de silicona.
Los implantes salinos contienen suero fisiológico. Esto permite introducirlos previamente en el pecho para ser rellenados posteriormente con la solución salina hasta alcanzar el tamaño deseado.
La ventaja de utilizar esta técnica es que la incisión por la cual se introduce la prótesis es relativamente menor. En caso de rotura del implante o fuga en la válvula de llenado, se produciría un cambio notorio en la forma y tamaño del pecho, siendo necesario su inmediato reemplazo. La solución salina es inofensiva para el organismo, por lo que, de darse esta circunstancia, se absorbe por lo tejidos sin riesgo ninguno para la salud del paciente.
Los implantes de silicona contienen gel cohesivo de silicona, un material que por su consistencia dificulta que se pueda filtrar ante una posible ruptura; proporcionando, a su vez, un resultado muy natural al tacto.
Según su cobertura externa, los implantes de silicona pueden tener superficie lisa o texturizada (rugosa). La mayoría de las prótesis mamarias implantadas en EEUU y Canadá son de superficie lisa, mientras que en Europa los cirujanos suelen optar por las de superficie rugosa. Cada una de ellas tiene diferentes tipos de ventajas e inconvenientes.
La elección de los implantes suele ser decisión del cirujano, teniendo en cuenta las características y objetivos de la paciente.
En el resultado final de una cirugía de aumento de pecho es importante el implante seleccionado, pero es mucho más determinante la técnica quirúrgica que emplea el cirujano a la hora de colocarlo, pudiendo variar de forma significativa de una paciente a otra.