La liposucción es uno de los procedimientos de cirugía estética corporal más solicitados. Según datos de la Sociedad Española de Cirugía Estética, Plástica y Reparadora (SECPRE), en España se realizan unas 12.000 liposucciones al año. Es la segunda intervención de cirugía estética corporal más demandada por las mujeres y la primera entre los hombres.
La creciente popularidad de esta técnica mínimamente invasiva se debe a su alto grado de efectividad, con resultados definitivos en una sola intervención.
¿Eres un buen candidato/a para una liposucción?
En líneas generales, el candidato/a ideal para una liposucción es aquel que, pese a tener un peso próximo al idóneo, presenta depósitos localizados de grasa que no consigue eliminar con dieta ni con ejercicio.
En la mujer, estos acúmulos se localizan más frecuentemente en la zona del abdomen, los flancos, las caderas, los muslos y las rodillas. En el caso de los hombres, la liposucción permite tratar áreas como los flancos, el abdomen y el tórax a nivel pectoral. También puede estar recomendada en determinados casos con depósito de grasa a nivel del cuello. El cirujano valorará si las zonas que el paciente quiere mejorar son las apropiadas para obtener un buen resultado con esta técnica quirúrgica.
La liposucción está indicada cuando se desea mejorar el contorno corporal pero con expectativas realistas. Lo que comúnmente se denomina “constitución” corporal de cada persona viene determinado no solo por el componente graso o adiposo de determinadas zonas, si no de forma más importante, por la estructura ósea y muscular, elementos que no pueden ser corregidos con las técnicas quirúrgicas actuales.
Esta intervención se desaconseja cuando el paciente sobrepasa en exceso su peso ideal, ya que su objetivo no es la pérdida de kilos, sino armonizar la forma del cuerpo modificando el volumen de determinados cúmulos grasos. En ningún caso la liposucción puede ser sustitutiva de una dieta, tampoco es un tratamiento contra la celulitis -si bien puede mejorarla-, ni en definitiva, un método para tratar la obesidad. En caso de obesidad el paciente deberá consultar con un médico especialista en nutrición o, en casos de obesidad mórbida, un cirujano general que valore la indicación de una cirugía para reducir peso. Tampoco debe realizarse en pacientes con un peso por debajo de lo considerado normal o saludable o en los que se sospecha o se tiene constancia de algún tipo de trastorno de tipo alimentario.
Otro aspecto a tener en cuenta es que la liposucción logra mejores resultados en aquellos pacientes que presentan mayor grado de elasticidad y firmeza de la piel, lo que va a permitir una adecuada retracción y adaptación de la misma al contorno corporal.
Para someterse a una liposucción, un buen candidato debe ser apto físicamente, no padecer enfermedades cardiovasculares ni ningún problema en el sistema inmunológico que pueda dificultar la cirugía. Una valoración médica previa será el primero paso para descartar o aceptar su idoneidad.
La edad, el tipo de piel, la localización del acúmulo de grasa y las expectativas del paciente, son algunos de los aspectos que el cirujano considerará durante la primera consulta, para determinar si la liposucción es una buena opción para su caso. No dude en hacernos una visita por nuestro centro de cirugía estética en Asturias. Estaremos encantados de atenderle.