A pesar de su creciente popularidad como técnica no invasiva para retrasar el envejecimiento, el Plasma Rico en Plaquetas es un procedimiento relativamente novedoso del que todavía existen pocos estudios.
Tras nuestra larga experiencia en Medicina Estética en Asturias, sabemos que los factores de crecimiento existentes en el interior de las plaquetas desempeñan un papel fundamental en la regeneración de los tejidos, de ahí que inicialmente el Plasma Rico en Plaquetas se emplease en la curación de heridas, siendo uno de los procedimientos más utilizados en medicina regenerativa.
En los últimos años se han desarrollado nuevas investigaciones que respaldan su eficacia en diversos campos de la medicina, extendiéndose su uso a la medicina deportiva, dermatología, cirugía ortopédica y medicina estética. En medicina estética las propiedades curativas de las plaquetas se emplean fundamentalmente en rejuvenecimiento facial, en combinación con injertos de grasa, tratamiento de cicatrices y tratamiento de la alopecia con resultados muy satisfactorios.
La revista Plastic and Reconstructive Surgery de la American Society of Plastic Surgeons ha publicado recientemente un análisis sobre los resultados del Plasma Rico en Plaquetas a partir de la revisión de más de un centenar de estudios clínicos e informes publicados entre 2006 y 2015, que abordaban su aplicación en estética facial y en el tratamiento de la alopecia.
Las conclusiones que se han extraído son las siguientes:
–El plasma rico en plaquetas es beneficioso para revitalizar una piel envejecida. Los resultados mostraron mejoras en el volumen, textura y tono de la piel del rostro así como disminución en la apariencia de las arrugas.
–En combinación con los injertos de grasa, el plasma rico en plaquetas ayuda al mantenimiento del volumen facial restaurado.
–Se aprecia una clara mejoría de las cicatrices de acné tras su uso.
–Por su capacidad para estimular el crecimiento del pelo, el Plasma Rico en Plaquetas está indicado para la alopecia androgénica.
Aunque la mayoría de los estudios analizados arrojan resultados positivos, la investigación subraya que existe una variación significativa en los protocolos de preparación así como en el número y frecuencia de los tratamientos. Esto hace pensar que el mecanismo de acción de los factores de crecimiento sea un terreno en el que aún queda mucho por investigar. La experiencia clínica irá identificando en qué usos resulta más beneficiosa esta técnica, así como las pautas más adecuadas para cada caso.