El embarazo, la lactancia, las variaciones importantes de peso o simplemente el paso de los años, son algunas de las causas del cambio en la forma de los senos. Tanto la piel como el tejido de las mamas presentan modificaciones que se reflejan en un aspecto más vacío de las mismas y en un descenso en la posición de la areola. Con frecuencia la apariencia del pecho es desproporcionadamente envejecida con respecto al resto del cuerpo. La cirugía de elevación mamaria o mastopexia consigue elevar la areola y reposicionar a su vez el tejido mamario mejorando así la forma y proyección del pecho.
En la cirugía de elevación mamaria o mastopexia existen multitud de variables a tener en cuenta: el tipo de piel, la posición de la areola, las características y volumen del tejido mamario, y la constitución de la paciente son elementos que el cirujano tiene en cuenta a la hora de decidir qué tipo de cirugía es la más adecuada para cada caso.
Sí existe un elemento común a todas las mastopexias: se eleva la posición de la areola y del tejido mamario para lo cual es necesario eliminar, en menor o mayor medida, el exceso de piel. Esto supone la presencia de cicatrices; la ubicación y longitud de las mismas varían en función del procedimiento pero, con el paso del tiempo, terminan resultando casi imperceptibles. La calidad de las cicatrices y su evolución debe de ser explicadas por el cirujano que realizará la intervención.
Una cuestión que se plantea con frecuencia es la necesidad o no de aumentar el volumen de la mama mediante la colocación de un implante.
Mastopexia sin implante
Algunas pacientes se encuentran conformes con el volumen de sus mamas pero no les gusta la apariencia producida por el descenso de las areolas. Con frecuencia, pero en menor medida, muestran malestar con la disminución de volumen en la parte superior del pecho pero les preocupa que un aumento de volumen con un implante pueda suponer un cambio demasiado importante en el aspecto de su mama o desproporcionado al resto del cuerpo. Existen técnicas que permiten mejorar el aspecto de la mama de forma significativa empleando únicamente el tejido mamario de la propia paciente y con cicatrices cortas; es lo que en ocasiones se denomina mastopexia con autoprótesis. Permite obtener un resultado completamente natural y muy satisfactorio para las pacientes.
Casos reales de Mastopexia sin implante (con autoprótesis).
Elevación con aumento
Si además del descenso en el tejido mamario y en la posición de la areola, existe una falta de volumen puede ser necesario asociar a la mastopexia la colocación de un implante mamario que aporte un aspecto más lleno al pecho: esto permite lograr un resultado más proporcionado y armónico.
El volumen de la prótesis se ve en ocasiones limitado al tipo de cirugía que se va a realizar para reposicionar la mama y debe de ser tenido en cuenta por la paciente.
Las pacientes que están considerando someterse a un aumento de pecho se preguntan si este procedimiento está indicado para corregir unas mamas de aspecto caído (ptosis mamaria). Al incrementar el volumen, el pecho puede adoptar visualmente un aspecto más elevado pero la cirugía de aumento mamario no está indicada para elevar el pecho o remodelar un seno caído.
Casos reales de Mastopexia con implante mamario.