Habitualmente la primera visita a un cirujano plástico es una decisión meditada durante cierto tiempo. En esta consulta se debe buscar no sólo información cualificada por parte de un profesional médico acerca de un procedimiento de Cirugía Estética; con frecuencia se busca también consejo acerca de la idoneidad o no de someterse a dicho procedimiento. Por ello, la labor del médico nunca puede ser sustituida por un agente comercial o cualquier otro trabajador de la clínica.
En primer lugar se completa una historia médica en la que se detallan las intervenciones previas y enfermedades o circunstancias que puedan afectar al proceso quirúrgico. Determinados hábitos cotidianos, como la ingesta de alcohol o fumar, deben ser indicados en esta primera consulta. Estos datos que se aportan pueden ser relevantes a la hora de preparar la intervención o prever riesgos, realizando así la cirugía con la mayor seguridad posible.
El paciente debe indicar qué parte del cuerpo desea mejorar y cuáles son sus expectativas con respecto al resultado. El cirujano valorará el caso y explicará el procedimiento o técnica más adecuada, el preoperatorio, el tipo de anestesia a emplear, el postoperatorio, así como los posibles riesgos que pueda entrañar la intervención. También debe informarle de forma clara si las expectativas del paciente son viables o no, transmitiendo de forma lo más aproximada posible qué resultado se puede esperar en cada caso concreto; finalmente podrá él mismo o un miembro del equipo, dar a conocer el precio del procedimiento. El paciente puede preguntar sobre aquellas cuestiones que le preocupen o considere que no han quedado totalmente resueltas en un primer momento, de forma que obtenga una información lo más completa posible.
A pesar de que existen programas de simulación para determinadas intervenciones, hay que considerar a éstos como un elemento más a la hora de explicar el proceso de la cirugía. En ningún caso los resultados mostrados con este tipo de procesadores de imágenes deben considerarse como un compromiso de resultado. En ocasiones son empleados únicamente con un fin comercial en lugar de “educacional” o de comunicación entre paciente y cirujano. En este sentido, son más indicativos de la capacidad quirúrgica de su cirujano, y por tanto más fiables en cuanto a la predicción de resultados, las imágenes del pre y postoperatorio de otros pacientes que se asemejen a su caso. Los casos reales de resultados requieren de un consentimiento expreso para ser mostrados cuando existan elementos que permitan identificar al paciente.
La intimidad de los pacientes es rigurosamente preservada. Desde este primer momento, toda la información que otorgue el paciente se considerará confidencial y como tal, será tratada cumpliendo con la Ley de Protección de Datos (LOPD).
La consulta de Cirugía Estética es un procedimiento médico, que requiere de conocimientos especializados, y la atención y dedicación personalizada por parte de un profesional médico. Por esta razón, una consulta de calidad suele llevar un coste asociado. Si bien existen muchas maneras de obtener información acerca de lo que supone una intervención de Cirugía Estética, la más fiable es la que puede proporcionar en una consulta, un profesional acreditado que habitualmente las realiza.