La bichectomía, o cirugía de eliminación de las bolas de Bichat, es una técnica que permite mejorar el contorno facial.
El anatomista y biólogo francés Xavier Bichat fue quien describió las bolas de Bichat, que son unos cúmulos de tejido graso que se localizan a nivel de la mejilla, a ambos lados de la cara.
Tras muchos años realizando intervenciones de cirugía estética en Oviedo, sabemos que este es uno de los tratamientos más populares entre los jóvenes. Bien es cierto que están presentes en todas las personas y, dependiendo de su tamaño, contribuyen a la apariencia del contorno facial. Cuando son de mayor volumen hacen que el rostro parezca más redondeado y con ángulos poco definidos. No siempre existe proporción con el peso corporal; lo más habitual es indicar este tipo de procedimiento en pacientes con mejillas llenas pero que presentan un peso corporal dentro de lo normal.
Su extracción no tiene ninguna repercusión funcional. El volumen extraído puede variar según los casos oscilando entre los 4 a 8 gramos de media. Una vez eliminado no existe la posibilidad de que se reproduzca, por lo que los resultados son definitivos.
Este procedimiento está indicado con frecuencia en pacientes jóvenes pudiendo plantearse como un procedimiento aislado o asociado a otros como la rinoplastia o la mentoplastia. En pacientes de más edad, con descenso de los tejidos faciales, puede estar indicada la reducción o eliminación de estos cúmulos, en combinación con otras intervenciones como el lifting cervicofacial. Cuando existen mejillas llenas pero descendidas como consecuencia del paso del tiempo se consigue un rejuvenecimiento de resultado natural y muy satisfactorio para los pacientes.
La cirugía se realiza a través de una incisión de unos 5 milímetros en la cara interna de la mejilla, en la mucosa bucal. Se emplea anestesia local, de forma que la intervención resulta totalmente indolora, asociada a sedación controlada por un anestesista.
Los cuidados posteriores se limitan a cuidar la higiene bucal después de las comidas. Aunque no se considera una cirugía dolorosa, su cirujano le indicará una pauta de antiinflamatorios y analgésicos los días posteriores a la intervención. No es necesario retirar puntos. La reincorporación a la actividad puede realizarse, en condiciones normales, a las 48 a 72 horas tras la cirugía.
Eliminando las bolas de Bichat se consigue estilizar el óvalo facial y realzar determinadas estructuras faciales como los pómulos aumentando la angulosidad facial de forma discreta pero apreciable. Se trata de una intervención rápida que proporciona muy buenos resultados. Si se plantea este procedimiento acuda siempre a un cirujano plástico cualificado y con experiencia.
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