Otoplastia

Qué es la otoplastia

Qué es la otoplastia

Qué es la otoplastia 1000 668 admin

Clínica de cirugía estética en Gijón, Oviedo y Avilés.

Las orejas de asa o de soplillo son una malformación muy frecuente. Esta denominación hace referencia a una anomalía en la que las orejas se encuentran excesivamente proyectadas hacia afuera, confiriéndoles un aspecto prominente dentro de la fisonomía facial.

Las consecuencias de este defecto no son sólo estéticas; especialmente durante la infancia o la adolescencia. Puede ser el origen de dificultades para las relaciones sociales tanto en el entorno escolar como fuera de él, y en casos más extremos, de trastornos psicológicos.

Otoplastia. Clínica de cirugía estética en Gijón

Otoplastia. La cirugía de las orejas

La otoplastia es una de las intervenciones más habituales hoy en día. Su objetivo es corregir la posición del pabellón auricular aproximándolo al cráneo, mediante la reducción del ángulo que forma con la cabeza. Este procedimiento quirúrgico debe realizarse cuando el cartílago ya se ha desarrollado por completo, es decir, a partir de los 6 ó 7 años. Muchos de los pacientes que se someten a esta cirugía son menores con edades comprendidas entre los 6 y los 14 años, aunque es relativamente frecuente realizarla en pacientes adultos.

Si el paciente es menor de edad se recomienda a los padres observar la actitud del niño respecto a esta malformación, no debiendo insistir en realizar la intervención mientras éste no manifieste incomodidad o malestar con la situación: los niños conscientes de esta anomalía y que quieren operarse se muestran más colaboradores durante la intervención y aprecian más el resultado.

Aunque en algunos pacientes la deformidad sólo se da en una de las orejas, suelen intervenirse las dos para conseguir un resultado simétrico. Las alteraciones en las que se precisa reducir el tamaño de la oreja son menos frecuentes; existen técnicas que permiten tratar esta circunstancia.

Duración de la intervención

intervencion-otoplastiaLa otoplastia suele durar en torno a hora y media aproximadamente. Existen diferentes técnicas para llevar a cabo esta cirugía, aunque la técnica a emplear la decidirá el cirujano en función del problema concreto del paciente. La más frecuente consiste en dar unos puntos internos en la parte posterior del cartílago auricular, permitiendo plegar la oreja. El número y la localización de los puntos varían en función del caso. Este tipo de sutura interna no se reabsorbe por lo que la oreja nunca volverá a la posición inicial. Se trata por tanto de una intervención de resultados permanentes, que resulta muy satisfactoria para los pacientes.

Los puntos externos sí son reabsorbibles, por lo que no es necesario retirarlos. Tras la intervención se coloca un vendaje acolchado alrededor de la cabeza en forma de turbante o diadema. El objetivo de este vendaje es proteger las orejas durante los tres o cuatro primeros días tras la intervención, al final de los cuales se retira. Las cicatrices que resultan de la operación quedan perfectamente disimuladas detrás de la oreja.

¿Dónde se realiza?

La otoplastia, como cualquier intervención quirúrgica, debe ser realizada en un quirófano. Dependiendo del tipo de anestesia la operación se realizará en régimen ambulatorio o se dará el alta al día siguiente de la cirugía. En la mayor parte de los casos se emplea anestesia local por lo que no se requiere ingreso. En niños de corta edad suele ser necesario el uso de anestesia general, si bien hay casos en lo que pueden tolerar bien la aplicación de la anestesia local. De la misma manera hay padres que consideran que la anomalía no supone un trastorno importante para su hijo y deciden aplazar la intervención unos años para evitar que sean sometidos a una anestesia general, realizándola posteriormente mediante procedimientos anestésicos menos invasivos.

No se trata de una cirugía dolorosa; si los pacientes refieren dolor en las primeras horas tras la cirugía se debe de pautar la analgesia necesaria para evitarlo. Las primeras semanas tras la intervención el paciente puede referir una mayor sensibilidad al contacto o a la presión pero habitualmente no precisan ningún tipo de analgésico.

Durante el primer mes el paciente debe evitar cualquier actividad física en la que las orejas puedan doblarse. Pueden reincorporarse a sus actividades habituales aproximadamente a los 5 ó 7 días de la intervención (5 en el caso de los adultos y 7 en el caso de los niños). Siempre manteniendo la precaución respecto a las actividades físicas.

¿Existen complicaciones tras la intervención?

Las complicaciones en esta intervención son infrecuentes y escasas. Entre las complicaciones descritas se encuentran la posibilidad de desarrollar un hematoma, que puede reabsorberse por sí mismo o precisar drenaje, y de forma excepcional la infección del cartílago, que sería tratada con antibióticos.

Si deseas saber más sobre esta intervención o quieres consultar tu caso con nuestro equipo no dudes en ponerte en contacto con nosotros a través del teléfono 985 220 244, el formulario de contacto de nuestra página web o nuestras redes sociales. En Clínica Fernández somos tus especialistas en cirugía estética y ácido hialurónico en Asturias.

Lóbulos de la oreja: ¿pueden corregirse? Clínica Fernández, tu clínica de medicina estética en Asturias.

Lóbulos de la oreja: ¿pueden corregirse?

Lóbulos de la oreja: ¿pueden corregirse? 768 512 Prisma

Lóbulos de la oreja: ¿pueden corregirse? Clínica Fernández, tu clínica de medicina estética en Asturias.

Las orejas son una de las estructuras faciales que aportan armonía al rostro. La anomalía más habitual en esta zona es la oreja en asa o de soplillo, que puede corregirse mediante una otoplastia. Sin embargo, también son muy frecuentes las alteraciones estéticas en el lóbulo de la oreja. En estos casos también existen soluciones quirúrgicas.

Lóbulos de la oreja: ¿pueden corregirse?

La lobuloplastia es la cirugía destinada a restaurar la forma y la estética del lóbulo de la oreja. Tras una valoración personalizada, el cirujano determinará la técnica más adecuada para cada caso.

Principales causas de deformaciones en los lóbulos

Las deformaciones parciales o totales del lóbulo auricular pueden deberse a distintas razones, congénitas o adquiridas. Las causas más comunes tienen que ver con lesiones por accidentes o desgarros debido al uso prolongado de pendientes muy pesados, piercingso dilatadores.

Hay que tener en cuenta que la pérdida de colágeno y elastina también afecta a esta zona del cuerpo. Con el paso del tiempo, el lóbulo de la oreja envejece, mostrándose descolgado y flácido.

Cuando no se está a gusto con su aspecto estético puede estar indicada su corrección mediante cirugía.

Lóbulos rasgados

Es la alteración más común. El uso continuado de pendientes muy pesados suele provocar el rasgado parcial del lóbulo; incluso llegar a partirlo en dos.

Para corregirlo es necesario quitar piel de la parte interna del orificio antes de cerrarlo. Y reconstruirlo si se han llevado dilatadores previamente.

Lóbulos grandes

El envejecimiento es la principal causa por la que el lóbulo aumenta de tamaño y adquiere un aspecto arrugado y poco consistente.

Estos casos requieren cirugía de resección, de manera que el lóbulo recupere un tamaño más pequeño y acorde a las proporciones de la oreja. Cuando existe una falta de turgencia puede asociarse un injerto de grasa que le aporte volumen.

Lóbulos de la oreja: ¿pueden corregirse? Clínica Fernández, tu clínica de medicina estética en Asturias.

Reconstrucción por ausencia de lóbulo y “pixyear”

Son excepcionales los casos en los que existe falta de desarrollo del lóbulo. Es más frecuente como consecuencia de un lifting facial mal realizado; se produce por un exceso de tracción cutánea (“pixyear” u orejas de duendecillo). Ambas circunstancias requieren de técnicas más complejas para su reconstrucción.

Cirugía sencilla y ambulatoria

Por lo general la corrección del lóbulo se realiza en ambas orejas en un solo acto quirúrgico con anestesia local.

Finalizado el procedimiento, el paciente es dado de alta y puede retomar su actividad sin problemas. Una semana después se retiran los puntos y aproximadamente un mes más tarde es posible realizar un nuevo agujero para el uso de pendientes.

Ponte en manos de profesionales

Si no estás a gusto con la estética de tus orejas y quieres cambiarlo, ponte en manos de profesionales en medicina estética en Asturias. Llámanos al 985 220 244 y reserva cita previa.

Postoperatorio en cirugías faciales

Postoperatorio en cirugías faciales

Postoperatorio en cirugías faciales 900 557 admin

Una preocupación bastante común entre los pacientes que se someten a intervenciones de cirugía estética es saber cuándo podrán regresar a su rutina diaria. El postoperatorio es diferente para cada tipo de cirugía y también depende de cada paciente. En el siguiente artículo, respondemos algunas de las dudas que nos suelen preguntar los pacientes en consulta sobre el postoperatorio en cirugías faciales.

Dudas después del postoperatorio en una cirugía facial

Muchos de los pacientes que se acercan a nuestra clínica a solicitar información sobre tratamientos de cirugía facial, tienen dudas acerca del postoperatorio. Como deciamos, este depende primero, del tipo de cirugía a realizar, y segundo, del propio paciente.

Rinoplastia

El postoperatorio de una rinoplastia o cirugía de nariz suele durar en torno a una semana. El paciente sale del quirófano con una férula termoplástica cubriendo la nariz. Si se requiere taponamiento, éste se retira a las 24 horas y la férula al cabo de una semana. En cuanto al tiempo estimado para volver a trabajo y la vida diaria dependerá del tipo de actividades que se desempeñen pero se recomienda disponer de una semana a diez días.

En cuanto a la respiración, es frecuente que la respiración esté dificultada durante tres a cuatro días. A nivel estético, la hinchazón se resuelve en aproximadamente en una semana. La desaparición de la equimosis (piel morada) alrededor de los ojos y mejillas puede variar de forma significativa según el paciente pero habitualmente se completa al cabo de 8 a 10 días y pudiendo además ocultarse fácilmente con maquillaje.

Blefaroplastia

La blefaroplastia es una técnica quirúrgica que corrige el exceso de piel y grasa en los párpados. La principal limitación de esta intervención para desarrollar una actividad social normal es la presencia de edema y equimosis (aspecto morado de la piel). Su presencia es relativamente frecuente y su intensidad muy variable, revolviéndose con rapidez al cabo de cinco a siete días. Los puntos se retiran al cabo de cinco a seis días.

Lifting

El rejuvenecimiento facial mediante una cirugía es lo que conocemos como lifting. Los pacientes que se someten a este tipo de cirugía deben de permanecer en la clínica bajo supervisión médica 24 horas.

Estos son algunos de los pasos a tener en cuenta:

  • El paciente puede mojar la zona al cabo de 48 a 72 horas.
  • Las suturas se retiran a los 7 u 8 días.
  • La presencia de piel amoratada es algo normal pero no suele prolongarse más allá de 10-15 días.
  • Es posible la aplicación de maquillaje a partir del 5º-6º día tras la intervención evitando la zona de las cicatrices.
  • La inflamación de los tejidos desaparece en su mayoría a lo largo de las primeras 2 semanas, si bien existen cambios menos perceptibles a lo largo de varias semanas.

En condiciones normales los pacientes pueden realizar una vida normal a las dos semanas de la cirugía.

Postoperatorio en cirugías faciales

Otoplastia

La otoplastia o cirugía de orejas se realiza con anestesia local y, tras la intervención, el paciente lleva un vendaje acolchado en forma de turbante durante tres o cuatro días. En este tipo de cirugía se emplean suturas que se reabsorben, por lo que no es preciso retirar ningún punto.

Mentoplastia

Esta cirugía tiene como finalidad aumentar la proyección de la mandíbula a nivel del mentón. Cuando el implante se coloca por vía endobucal, se debe de mantener una cuidadosa higiene de la cavidad bucal los días posteriores a la intervención.

La zona tratada permanece algo inflamada durante unos 8 días pero es una intervención poco dolorosa por lo que se puede reiniciar su vida laboral al cabo de dos o tres días. Tampoco es preciso retirar suturas, ya que se emplean hilos reabsorbibles.

Bolas de Bichat

Este tipo de cirugía, pensada para eliminar el exceso de tejido graso en la mejilla, es de corta duración y en 24 horas es posible incorporarse a la actividad habitual. No es necesario retirar puntos, la recuperación es rápida. El dolor, si existe, es de intensidad leve y corta duración, controlándose con analgésicos de uso habitual. El amoratamiento de la piel en esa zona es posible pero muy poco frecuente.

Como recomendación, es importante que los días posteriores a la intervención se cuide de forma especial la higiene bucal.

Todas estas intervenciones de cirugía y medicina estética en Asturias que realizamos en Clínica Fernández, se hacen con la máxima seguridad para el paciente. Puedes solicitar más información mediante este formulario de contacto o a través de nuestras redes sociales.

Los doctores Fernández hablan sobre la otoplastia en TPA

Los doctores Fernández hablan sobre la otoplastia en TPA 1000 580 admin

Los doctores Sergio Fernández Cossío y José Manuel Fernández, cirujanos de Clínica Fernández, hablan en el programa “De hoy no pasa” (TPA) sobre la intervención de otoplastia o cirugía de las orejas. Las denominadas “orejas de soplillo” suelen ser causantes de trastornos psicológicos durante la infancia.

En la entrevista explican en qué consiste este procedimiento, el tipo de anestesia a utilizar, describen el postoperatorio y responden a diferentes cuestiones sobre este tipo de intervención.

Recuerda que si quieres pedir cita o realizar alguna consulta a nuestro equipo médico puedes hacerlo a través del teléfono 985 220 244, el formulario de contacto de la página web o de nuestras redes sociales.

6 cambios faciales que solo se consiguen con una cirugía

6 cambios faciales que solo se consiguen con una cirugía 800 551 admin

Continuamente se introducen en el mercado nuevas fórmulas y tratamientos faciales (antienvejecimiento o de otro tipo) que no siempre cuentan con la suficiente solidez científica para garantizar los resultados que prometen. Estas técnicas “sin cirugía” pueden suponer, en el mejor de los casos, una pérdida de tiempo y un gasto innecesario para quienes deciden someterse a ellas. Suelen prometer resultados espectaculares y con pocos riesgos; son procedimientos aparentemente tan perfectos que parecen mentira. Y efectivamente, son mentira.

Sí existen técnicas que se pueden aplicar sin pasar por quirófano y que permiten mejorar los primeros signos de envejecimiento y en ocasiones retrasar la necesidad de una cirugía. Con frecuencia se emplean de forma complementaria, ayudando a que los resultados de cualquier procedimiento quirúrgico se perfeccionen o prolonguen en el tiempo. En pacientes reacios a pasar por quirófano, estos tratamientos pueden tener su indicación, pero también tienen limitaciones y deben de ser explicadas. Se debe evitar acudir a profesionales no cualificados que se amparan en el miedo de algunos pacientes a pasar por quirófano para emplear procedimientos no quirúrgicos no efectivos o indicados más allá de lo correcto desde el punto de vista médico y ético.

Algunos de los tratamientos faciales que sólo permiten mejorar el aspecto de forma efectiva y duradera con cirugía son los siguientes:

-Descolgamiento facial, arrugas profundas y pliegues cutáneos / Descolgamiento: Cuando existen síntomas claros de envejecimiento como el descolgamiento facial y de cuello, un lifting facial es el único procedimiento que permite elevar los tejidos y rejuvenecer el aspecto general de la cara en una sola intervención, con resultados duraderos y con un aspecto completamente natural. Para lograrlo, esta técnica no implica únicamente tensar la piel, sino readaptar los tejidos subyacentes, llevándolos a una posición similar a la se encontraban anteriormente. No existe una única técnica de lifting que sea adecuada para todos los pacientes. Dependiendo de las zonas a tratar, de las características de los tejidos o la estructura facial, el procedimiento pueda variar de forma significativa. Será el cirujano quien valore la técnica a emplear, la longitud de las incisiones y la necesidad de otros procedimientos de rejuvenecimiento asociados.

-Bolsas en los ojos: Sólo con una blefaroplastia se puede corregir el exceso de grasa y piel de los párpados superior e inferior. Es una cirugía breve, bien tolerada por los pacientes y de resultados duraderos. Permite aumentar la expresividad de la mirada. Aunque la presencia de bolsas en los párpados inferiores es uno de los signos de envejecimiento más frecuentes a partir de los 40 años, hay pacientes relativamente jóvenes que por factores genéticos u otras circunstancias acusan este problema, lo que les aporta una mirada envejecida y cansada que no se corresponde con el resto de facciones de su cara.

-Rinoplastia/Caballete nasal: La cirugía de nariz o rinoplastia es la única intervención que permite solucionar deformidades nasales, con el objetivo de adaptar la nariz a la estructura facial del paciente. Por ello, la rinoplastia es una de las intervenciones de Cirugía Estética que requiere mayor personalización, siendo imposible realizar dos rinoplastias idénticas. Junto al mentón, la nariz es uno de los focos de atención de la cara. Corregir alteraciones estructurales como la presencia de un dorso nasal alto, conocido como caballete, reducir su tamaño o anchura son algunas de las razones por las que se acude a un cirujano.

-Barbilla poco definida: Tanto en el hombre como la mujer, el mentón es uno de los elementos que adquiere mayor importancia a la hora de definir un perfil armónico. De su tamaño o forma dependerá un conjunto más o menos proporcionado con el resto de rasgos faciales. Un relieve óseo de la mandíbula insuficiente se traduce en una mandíbula retraída, lo que produce un desequilibrio facial, afectando, entre otros, a la forma de la boca, que puede dar la apariencia de tristeza y aspecto de cuello corto. La mentoplastia o cirugía del mentón es lo único que permite aumentar la proyección de la barbilla, a través de la colocación de un implante de silicona por vía endobucal.

-Bolas de Bichat: Existen cúmulos de tejido graso sin función orgánica conocida que se localizan a nivel de la mejilla. Dependiendo de su tamaño, estos cúmulos de grasa, llamados ‘Bolas de Bichat’, aportan a la cara una apariencia más redondeada, sin ángulos definidos. Aunque son más evidentes en pacientes jóvenes con mejillas redondeadas, también se aprecian en pacientes con envejecimiento facial en los que existe un descenso del tejido de la zona. Para aumentar la angulosidad de la cara y afinar el rostro, puede estar indicado extraer las bolas de Bichat mediante una técnica llamada bichectomía. Es una cirugía de corta duración, se realiza empleando anestesia local a través de una incisión de pequeña longitud localizada en la cara interna de la mejilla. Una vez eliminadas las Bolas de Bichat, no existe la posibilidad de que se reproduzcan, por lo que el resultado de esta intervención es definitivo.

-Otoplastia: Las orejas en asa o “de soplillo” es una malformación muy frecuente en la que existe una anomalía en la posición del pabellón auricular con respecto al resto de la cabeza, adoptando un aspecto prominente dentro la fisionomía facial. La otoplastia es la única técnica que permite corregir la excesiva proyección de las orejas hacia los lados, tanto en niños como en adultos.

La Cirugía Estética en menores de edad

La Cirugía Estética en menores de edad 800 534 admin

El interés por los procedimientos estéticos tanto quirúrgicos como no quirúrgicos, ha aumentado con carácter general entre los más jóvenes, por efecto del creciente valor que se le da a la imagen en este sector de la sociedad y, en los últimos años, por la influencia de las redes sociales en las que se busca proyectar una apariencia que se adapte en todo momento a los criterios estéticos del grupo al que pertenece el individuo.

Hay casos, sin embargo, en los que un menor de edad presenta un determinado rasgo físico que le supone malestar psicológico, no pudiendo controlarlo de forma voluntaria y llegando a condicionar su conducta: es lo que se considera un complejo.

Una intervención de Cirugía Estética no se establece en base a la edad sino a la indicación quirúrgica que determina un profesional de la especialidad, según las necesidades y circunstancias de cada paciente. Es el cirujano quien debe determinar si el complejo tiene un fundamento físico que se pueda resolver con una intervención quirúrgica. Para ello se valoran tanto la naturaleza del elemento que ocasiona dicho complejo como las expectativas y motivaciones reales del paciente.

Existen algunas cirugías que sí pueden plantearse en menores de edad como son la cirugía de la nariz o rinoplastia, la otoplastia o cirugía de las orejas de soplillo y algunas cirugías corporales como la reducción mamaria.

Para ello deben cumplirse una serie de condicionantes:

Que se haya completado el desarrollo del órgano a tratar. Hay intervenciones que no están recomendadas en pacientes menores de edad, porque no han completado su desarrollo evolutivo o porque se considera que el órgano sobre el que se va a intervenir puede presentar modificaciones con el paso del tiempo.
Que el defecto que se aprecia suponga malestar psicológico para el menor y que sea el propio paciente quien indique la incomodidad que le supone. Debe tenerse en cuenta que cualquier cirugía tiene riesgos, y aunque pequeños, los padres no deberían inducir al menor a realizar una cirugía cuyos resultados serán permanentes y con frecuencia visibles.
El menor debe tener la madurez psicológica suficiente para comprender los elementos más básicos de la intervención, así como cuestiones relativas al postoperatorio. Debe existir un periodo de reflexión lo suficientemente amplio como para permitir al adolescente asumir el antes y después de la operación.

Cirugías
El desarrollo de los pabellones auriculares es rápido y alcanza cerca del 90% de su tamaño definitivo a los 4 años de edad; por ello, la otoplastia – o corrección de las denominadas “orejas de soplillo”- puede indicarse en niños, incluso con anestesia local a partir de los 9 o 10 años de edad. Otra intervención habitual en jóvenes es la rinoplastia, al finalizar la nariz su desarrollo en torno a los 13 ó 14 años en mujeres y a los 16 en hombres. La reducción mamaria puede realizarse, según el desarrollo de la paciente, a los 15 ó 16 años; se plantea en casos de un desarrollo excesivo de la glándula mamaria lo que supone no sólo un complejo, sino una limitación a la hora de realizar actividad física. En el caso de la ginecomastia (desarrollo anormal de las glándulas mamarias en los hombres), que puede aparecer entre los 14 y 15 años, conviene esperar a la mayoría de edad al presentarse ocasionalmente de forma transitoria al disminuir su presencia o desparecer en la edad adulta al completarse el desarrollo corporal.

Una cirugía estética en un paciente menor de edad, bien indicada y realizada por un profesional con experiencia, proporciona beneficios psicológicos, con frecuencia muy evidentes, que suponen para el paciente un aumento de la confianza y seguridad en sí mismo.

Autorización
Según datos de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), de las aproximadamente 65.000 operaciones de cirugía plástica que se practican al año en España, un 1,5 por ciento son realizadas a menores de 18 años.

No existe una normativa específica que regule las intervenciones de cirugía plástica a menores, sino que se rigen por las leyes de la autonomía del paciente (2002), que obliga a pedir el consentimiento de los padres a toda persona menor de 16 años que deba o quiera someterse a una intervención.

Desde esta organización, se aconseja a los menores acudir al cirujano acompañado de sus padres o representantes legales, cercionándose de que la consulta la realiza un profesional con la titulación de especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora.

Técnicas de otoplastia para la corrección de las orejas ‘de soplillo’

Técnicas de otoplastia para la corrección de las orejas ‘de soplillo’ 900 600 admin

A nuestra clínica de cirugía estética en Asturias, son muchos casos los que nos llegan sobre la oreja en asa o “de soplillo”. Se trata de una malformación muy frecuente en la que existe una anomalía en la posición del pabellón auricular con respecto al resto de la cabeza, adoptando un aspecto prominente dentro la fisionomía facial. Esto es debido básicamente a dos motivos: por la ausencia o disminución del antehélix (el pliegue visible a lo largo de la cara anterior de la oreja) o por un mayor tamaño de la concha auricular; ambas circunstancias pueden presentarse de forma conjunta.

La otoplastia es una de las intervenciones más habituales en Cirugía Estética. Su objetivo es corregir la posición del pabellón auricular aproximándolo al cráneo, mediante la reducción del ángulo que forma con la cabeza.

Desde que se realizó la primera técnica de otoplastia en 1845 por Dieffenbach, se han descrito numerosos procedimientos para la corrección de las orejas en asa.

 Las técnicas quirúrgicas se pueden dividir fundamentalmente en dos tipos: aquellas que conllevan una resección del cartílago y las que se basan en la remodelación mediante plegado del cartílago.

La técnica de Mustardé, descrita en 1963, es el método que con mayor frecuencia se emplea en las otoplastias, ya que puede aplicarse a cualquier edad aportando unos resultados muy naturales con un riesgo de complicaciones mínimo.

Esta técnica consiste en dar unos puntos internos en la cara posterior del cartílago auricular, que permiten el plegado de la oreja. El número y la localización de los puntos varían en función del caso. Este tipo de sutura interna no se reabsorbe por lo que la oreja nunca volverá a la posición inicial. Se trata, por tanto, de una intervención de resultados permanentes y con un alto grado de satisfacción para los pacientes.

Otras técnicas
La técnica de Mustardé puede combinarse con otros métodos como la técnica de Furnas, que también mantiene intacto el cartílago y que está indicada en el caso de una concha agrandada.

Existen otras técnicas que implican la resección o el raspado del cartílago; las más destacadas son las técnicas de Converse y de Chongchet.

Todos estos procedimientos cuentan con solidez científica para su aplicación por profesionales cualificados. El cirujano plástico decidirá cuál es la más conveniente en función de las necesidades y características del paciente. Ponte en contacto con nosotros y te asesoraremos de manera adecuada.

CIRUGÍA ESTÉTICA EN ASTURIAS

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