La cirugía de los párpados se realiza habitualmente con anestesia local y sedación controlada por el anestesista. Esto significa que sólo se pone anestésico en la zona que se va a intervenir. Además, el anestesista administra la medicación que permitirá al paciente estar consciente pero relajado y con sensación de bienestar. Usted no sentirá dolor alguno durante el procedimiento. Los ojos permanecerán protegidos de manera que no pueda ver las manos del cirujano ni el instrumental quirúrgico. Esta cirugía no requiere ingreso, por lo será dado de alta a los pocos minutos tras la intervención.
A lo largo de los años se han descrito diversas técnicas que permiten corregir las alteraciones estéticas de los párpados. Todas ellas buscan corregir el exceso de piel y/o grasa tanto en los párpados superiores como inferiores. Según las necesidades de cada caso se aplica un tipo de cirugía u otro.